Como no podía ser de otra manera, la primera cafetería que valoremos es El Palentino.
Para los que no lo conocéis, está situado en la calle de pez esquina con la plaza Carlos Cambronero, en pleno barrio de Malasaña. Es un bar tan castizo como antiguo.
Muchos lo conoceréis, pero mas como bar de copas y sitios para tomar una caña que como sitio para desayunar o tomar un café tranquilamente.
Pues yo soy de los que lo disfrutan por la mañana mas que por la tarde/noche y siendo un sitio especial en toda la extensión de la palabra, en el me siento como en mi casa.
Es curioso ver que sin un sitio que estéticamente se quedó anclado en los años que se inauguró (vaya usted a saber cuando), tiene un flujo de clientes mas que admirable. Sobre todo en las horas nocturnas, que suele estar lleno, pero lleno hasta los topes.
Personalmente suelo visitarlo para desayunar y ciertamente se desayuna bien a buen precio. No le pidáis una limpieza espectacular ni asientos especialmente cómodos, pero si queréis desayunos de los de toda la vida, este es el sitio.
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